Boyhood (muy buena)

Sinopsis: Historia dramática que recorre 12 años (2002-2013) de la vida de Mason de los seis a los dieciocho. Durante este periodo, se producen todo tipo de cambios, mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, desilusiones y momentos maravillosos. Un viaje íntimo y basado en la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo.

Nos cuenta como si fuese un documental, como evoluciona Mason (Ellan Contraine) de los 5 a los 17 años de una forma original, sencilla y conmovedora. Vemos como la vida le va abriendo los ojos y como se cumplen o no sus sueños. Tiene el gran mérito de mostrarte retazos de una vida, con los correspondientes e inevitables saltos de tiempo, pero no por ello perdiendo fuelle o continuidad. Es una película muy americana, ese concepto de familia y la necesidad de irse al quinto pinto para entrar en la Universidad. Además todo está hecho con modestia, sin grandilocuencias.

Piscina infinita (extraña)

Sinopsis: James y Em Foster disfrutan de unas vacaciones en la playa con todo incluido en la isla ficticia de La Tolqa, cuando un accidente fatal expone la subcultura perversa del turismo hedonista, la violencia imprudente y los horrores surrealistas del resort.

Tras ver el trailer y leer la sinopsis esperaba algo distinto y la verdad se agradece que no sea previsible, en un cine que cada vez arriesga menos. Pero eso no quita que se hace pesada en el tramo final, que de prometedora pasa a pretenciosa, algo que me hizo recordar a la Naranja Mecánica.

Bio Hunter (olvidable)

Sinopsis: Un virus altera el código genético de todo aquél al que infecta, transformando a la gente en monstruos con poderes demoníacos. Komada y Koshigaya son una pareja de biólogos moleculares (los "biohunters") que salen cada noche de caza para identificar y eliminar el virus allí donde lo encuentran. Mientras tanto, un asesino en serie anda suelto por Tokyo.

Mediometraje sin mucho que contar, fruto de su tiempo, de los noventa, violento, gore, sin censura, personajes policiacos y algún tentáculo, la acción no es memorable y pese a durar menos de una hora, se hace algo pesado al conocer al villano y al antihéroe casi desde el minuto uno.

La monja II (no hay perdón)

Sinopsis:1956 – Francia. Un sacerdote es asesinado. Un mal se está extendiendo. La hermana Irene una vez más se encuentra cara a cara con Valak, la monja demonio. 

Secuela de "La monja" no de esta otra "La monja", que sigue un esquema similar de posesiones, sustos repentinos, casi parece un juego del escondite, pero con un jugador disfrazado de monja demoniaca, que no sabe esconderse muy bien. Es tediosa y sobre todo tramposa, porque por magia del guion (no del demonio) a veces éste puede incendiar a la gente, partirle el cuello y en otras ocasiones dar ligeros empujones que para eso llevan el escudo invisible que les da ser los remilgados protagonistas. 

Las distancias (la reunión de la nada)

Sinopsis: Olivia, Eloy, Guille y Anna viajan a Berlín para visitar por sorpresa a su amigo Comas que cumple 35 años. Este no los recibe como ellos esperaban y durante el fin de semana sus contradicciones afloran y la amistad se pone a prueba. Juntos descubrirán que el tiempo y la distancia pueden cambiarlo todo.

Quizá la directora está hablando de algo tan personal que a mi me cuesta entrar. Veo, más bien, a un grupo de colegas (que no amigos, a mi gusto) comportándose cual capullos los unos con los otros, de entrada ya dejando claro que muchos entre ellos se caen mal, y nunca dejando ver un resquicio de lo que alguna vez fueron. Hay directores que piensan que rodando nucas con la cámara en el hombro y poniendo planos borrosos de las caras en un tono verde oscuro y varios protagonistas lánguidos ya has hecho una película de cine de autor. Se olvidan que se necesita un buen guion que sustente la historia, el encuentro de cuatro amigos treintañeros no es suficiente si como ocurre en “Las distancias” en realidad no pasa nada. Hay una distancia muy fina entre "voy a filmar una reunión de amigos" a "voy a filmar MI reunión de amigos", y la línea está justo en que nunca sabemos cómo fue la vida de nadie y queda algo muy pretencioso.

El último rey de Escocia (ese blanco chupaplano)

Sinopsis: En el año 1970, por caprichos del destino, el joven médico escocés Dr. Nicholas Garrigan acaba ejerciendo su profesión en Uganda, un país del que no sabía nada, y allí se ve irreversiblemente unido a un temible personaje: Idi Amin, el reciente nombrado presidente del país africano que comienza a gobernar de forma cruel y sanguinaria. Garrigan comienza a ser el médico personal de un dictador

Esperaba algo más, mucha gente la ha valorado muy alta, para mi la actuación de Forest Whitaker ha sido fantástica, merecedora de todos los premios, pero el guión lo he visto muy irregular y algo predecible. Además la elección de las vivencias y punto de vista del médico como vehículo conductor de la trama, aporta más bien poco y te desconecta completamente con la trama, había material para haber hecho mucho más.

El campo de la muerte (horrible)

Sinopsis:Seis extraños se despiertan atrapados en un campo de maíz interminable y descubren que algo misterioso los está persiguiendo.

Mucho maíz y poca película, laberinto arbitrario, desarrollo a trompicones y actuaciones lamentables hacen de este subproducto con el nada novedoso argumento de desconocidos se despiertan entre medio de trampas de un sicópata, algo totalmente olvidable.