Campeones (el largo anuncio de la ONCE)

Sinopsis: Marco, un entrenador profesional de baloncesto, se encuentra un día, en medio de una crisis personal, entrenando a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual. Lo que comienza como un problema se acaba convirtiendo en una lección de vida.

Los partidos de baloncesto están bastante bien rodados, comparado con las patochadas que nos encontramos en productos similares a éste. Otra cosa diferente es si es necesario recurrir, por ejemplo, a un ciego para interpretar a un ciego. Me parece que por esta vía nos cargamos la profesión de actor. Con todo, la película es floja aunque podía haber sido peor. Sin embargo, no hace ninguna gracia pese a sus torpes intentos, la evolución técnica del equipo de baloncesto, de paquetes a estrellas, no es creíble y su desarrollo está lleno de tópicos ya vistos cientos de veces. También me molesta el esfuerzo buenista, progre y normalizador de Fesser de demoler conceptos tan obvios como el de anormal o normal. Pues no, estas personas son discapacitados, porque están por debajo de la norma en cuanto a su nivel intelectual, no hace falta usar el eufemismo del eufemismo para decir que son distintos pero iguales. Especialmente puñetera la bansa sonora.