Películas donde el protagonista se hace de repente con poderes, tenemos muchas. Ésta es más "sutil y menos superheróica" con la obtención de poderes y nos cuenta como aumenta el coeficiente intelectual del protagonista a través de una droga y las consecuencias que tiene. Pero esta película destaca por el buen ritmo de la narración, desde el punto de vista del protagonista, donde se nota el buen hacer de la fotografía y por lo convincente que resulta el protagonista viviendo ese ritmo altibajos que produce la droga. La película te hace plantearte si desearías estar en la situación del protagonista, ¿qué harías tú? -obviamente mantener un perfil más bajo pero entonces no habría chicha para la película- y te lleva poco a poco hasta un final quizá algo edulcorado pero que cumple y salva algunos momentos mejorables.
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