Sinopsis: La tercera entrega de la saga Harry Potter nos cuenta el transcurso del tercer año del protagonista en el colegio Hogwarts. Al inicio de este, Potter descubre algunas novedades; por ejemplo, que Sirius Black, uno de los asesinos de Lord Voldemort, se ha escapado de Azkaban y que todos se hallan preocupados por si este llegara a acabar con el joven Harry. A pesar de que en el colegio se toman fuertes medidas de seguridad para evitar la tragedia y se colocan dementores (criaturas que ejercen de carceleros en la prisión de Azkaban) alrededor de todo el edificio, el mago terminará entablando una relación con el prófugo.
Con un intento de darle un toque más oscuro, nos encontramos con una película que pese a perder el toque infantil de las primeras, fracasa a la hora de hacer una trama más adulta, partes muy sosas, sin intriga se van sucediendo hasta un desenlace que casi parece una excusa para arreglar todo sin sentido y carente de ideas.
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