Predator (el depredador de la diversidad)

Sinopsis: Desde lo más recóndito del espacio hasta las calles de los suburbios de pequeñas ciudades, llega la explosiva reinvención de la saga Predator de la mano de Shane Black. Ahora, los cazadores más letales del universo son más fuertes, inteligentes y letales que nunca. Además, ha logrado mejorarse genéticamente con ADN de otras especies. Cuando un niño provoca por accidente su regreso a la Tierra, sólo un grupo de exsoldados y un profesor de ciencias podrán evitar el fin de la raza humana.

Donde la primera tenía como protagonista al típico aguerrido y musculado soldado americano, la segunda a un carismático policía duro mal hablado y la tercera mejor olvidarla, la cuarta se sube al carro de la necesidad de satisfacer varias sensibilidades. El protagonista tiene que ser padre, de una familia con un hijo autista (superdotado para compensar y mantener el tópico sobre este trastorno, al que incluso llaman siguiente paso de evolución para no decir que es anormal), un veterano con Tourette, una científica pero que además es capaz de usar armas pesadas junto al mix típico racial de personajes secundarios. La trama bastante regular, la acción en algunos momentos correcta y en otros penosa (la manía de sólo empujar al protagonista pero destripar a los secundarios). El toque de humor, sí, a veces funciona, a veces, porque llenar cada hueco entre escenas de acción con gags es como disparar al tun tun por si alguno hace gracia, hubiera sido mejor menos pero mejores.