Sinopsis: Los habitantes de Seúl observan sorprendidos un extraño objeto que cuelga de un puente sobre el río Han. El objeto es, en realidad, una monstruosa criatura mutante que al despertar devora a todo aquel que se cruza en su camino. En medio de tanto horror, la criatura mutante rapta a la hija del dueño de un quiosco que vive felizmente a la orilla del río. Mientras el ejército fracasa una y otra vez en sus intentos de destruir al monstruo, este hombrecillo anónimo y su familia intentan recuperar a su hija.
Las películas de monstruos tienen tres vías: presentar un monstruo terrorífico y que haya mucha tensión en toda la película, que el monstruo sea sólo una excusa para ver muchas escenas de acción o que el monstruo importe más bien poco y traten de contar la historia de los personajes. The Host opta por la tercera opción, pero fracasa en todo. Unos personajes cansinos, aparecen continuamente escenas que rompen el ritmo de la película, en su crítica contra la guerra no para de hacernos ver lo inútiles de las fuerzas armadas de Corea del Sur y el desarrollo lento lento para un final que no convence. Que sí, que hay critica social y drama familiar ante la impotencia de no poder encontrar a su hija, pero ni está bien hecha ni es lo que busco al ver una película de monstruos.
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