Cinco metros cuadrados (buen material regular resultado)

Sinopsis: Álex y Virginia compran un piso, sobre plano, en las afueras de una gran ciudad porque no pueden permitirse grandes lujos. Con sus ahorros pagan la entrada y aceptan una hipoteca a 40 años. Cuando sólo faltan unos meses para la entrega de la vivienda, el edificio aún está sin terminar. Un día, inesperadamente, precintan la zona y paran las obras. Los compradores forman una plataforma de protesta y denuncian a la constructora. Así es como Álex conoce a Toño, otro afectado, que trabaja en la construcción, y que está convencido de que se trata de una maniobra para deshacerse de ellos.


La película toca un tema cercano, (y más con la actual crisis ecónomica) el hecho de comprarse un piso sin construir y no llegar a tenerlo nunca. Al cine se le suele exigir que también trate temas actuales y los refleje en la gran pantalla. Pero a veces más bien parece que pretenden aprovechar el tirón mediático que contar una buena historia a partir de una buena base que aporta la realidad.
La cinta recoge muy bien el drama y la desesperación con la que una familia normal puede llegar a encontrarse llegados al punto de ver pasar los años sin ver recuperado ni su piso ni su inversión. Los actores protagonistas cumplen consiguiendo que empatices con ellos y su situación. Llegados a la mitad del metraje la película empieza a hacerse un poco monótona, ahondando una y otra vez en lo mismo, sin aportar soluciones para que el interés aumente. Todo el realismo que se había ganado a base de golpes duros de la vida se pierde con un final mas fantástico que otra cosa.