Tras la mediocre tercera parte, me sorprendió que lanzasen una cuarta. Al igual que en la anterior entrega el papel de Jean-Claude Van Damme y Dolph Lundgren es testimonial, el último se le ve mucho más cómodo en su faceta de vieja gloria. Para ser una película de acción es terriblemente lenta. Las escenas de acción tanto de tiros como de peleas bastantes malas y la premisa de ciencia ficción sobre clones y soldados programados no es algo que no hayamos visto mil veces en otras películas y mejor contado. Curioso que el protagonista de la tercera parte tenga en ésta un papel bastante discreto ya que a pesar de que sale en varias escenas su guión no pasa de emitir algún gruñido.
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