Sinopsis: Kirie es una joven que vive en el supuestamente apacible pueblo de Kurouzu, pero algo extraño se esconde detrás de esa traquilidad, algo relacionado con las espirales. Cuando el padre del mejor amigo de Kirie empieza a obsesionarse con las espirales, ambos jóvenes empiezan a percatarse de que una extraña fuerza se está apoderando del pueblo, pronto comenzarán las muertes...Basado en el manga del mismo nombre, presenta una historia de terror diferente, muy diferente y muy difícil de llevar a la gran pantalla. El argumento de como un pueblo se va volviendo loco y ocurren cada vez más sucesos paranormales por la maldición de la espiral, en ningún momento da miedo ni en el manga ni aquí, pero mientras en el manga consigue mantenerte en tensión y con ansias de saber como acabará el pueblo, en la película en cambio tan solo coge 5 capítulos, los presenta con unos actores que no quedan muy creíbles y con un montaje muy muy pobre, los planos de cámara son malísimos y la poca tensión que puede generar la película se jode con los momentos en que la música pasa a ser cómica. Para rematar el final es muy distinto, no explica nada y es mucho peor que en el manga, al final todo parece un capítulo alargado de Más allá del límite.
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