Esta entrega no guarda ya relación con los capítulos vistos en la serie original, todo el metraje es nuevo y la trama cambia drásticamente. Al igual que la las dos entregas anteriores ha tenido varias versiones 3.0, 3.1, 3.2 y 3.3 con escenas añadidas para que los más fanáticos de la serie desembolsen más dinero. En cuanto a la película, técnicamente está igual de bien hecha que las anteriores pero lamentablemente es un bodrio. Argumentalmente aporta más bien poco, de los 100 minutos que dura, en prácticamente la mitad no pasa nada y no me refiero a que no haya acción. Ni hay acción ni hay diálogos, que expliquen algo ni avanza la trama. Surgen muchas dudas al principio, el protagonista y nosotros, los espectadores, no sabemos nada y cuándo lo explican lo hacen mal y a medias. Cuesta creer que al haber elegido el formato de las películas y no otra serie de anime fueran a realizar este tipo de relleno. Esperemos que cuando lancen la última entrega solucionen el despropósito que ha causado ésta. Con la legión de otakus que tiene la serie habrá muchos que defiendan que se vuelve a la parte más reflexiva y "metafísica" que tenía la serie, que es para gente que no quiere las cosas mascadas, etc. pero la verdad es que los agujeros argumentales y la dejadez por hacer tantas escenas que pasan sin orden ni guión para que luego se resuelvan en otra película es una cagada.
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