Grata sorpresa ver esta película que tenía toda la pinta de ser el producto de serie B típico sin gracia parodia a la ya paródica Scream, pero que por contra sabe construir una historia simple pero bien llevada. Después vi quién era el director y ya no me sorprendió tanto, más teniendo en cuenta que es la versión en largometraje del falso tráiler hecho para 'Grindhouse'. Eli Roth nos sugiere una película llena de todos esos elementos que funcionan en este estilo de películas y lo sabe manejar con la inteligencia de un director que sabe del género. Sabe llevar los giros argumentales y el asesino hasta el último con el juego necesario para el espectador.
Lo intenté, pero fui incapaz de verla entera, es en infumable, no sé que es más penoso el argumento general, absurdo a no más poder, las interpretaciones, ver a Tatum patinando por el aire o el guion que es penoso.
Los primeros minutos de la película son de gran energía. Las interpretaciones son muy buenas y la película cuenta una injusticia de manera muy realista que consigue cabrear. Sin embargo, se llega a hacer un poco monótona con el mismo tema del juicio y hay momentos en los que vendría bien algo más de ritmo. Aún así, película basada en hechos reales que aunque no sea perfecta conviene ver, mejor en versión original, para no esperar a Tom Cruise en la pantalla.
¿Puede hacer una mala película buena a otra mala película? Eso me he preguntado, porque la ya floja primera adaptación no había por donde cogerla, en esta ocasión es mucho mucho peor. Una sucesión sin orden ni interés de escenas, un CGI cantoso y penoso para un presupuesto como el que manejaban y como guinda al pastel un doblaje horrible. No sé si he visto la versión censurada o no, pero aunque añadiesen más casquería no hay quien salve este bodrio.
Tras ver el trailer y leer la sinopsis esperaba algo distinto y la verdad se agradece que no sea previsible, en un cine que cada vez arriesga menos. Pero eso no quita que se hace pesada en el tramo final, que de prometedora pasa a pretenciosa, algo que me hizo recordar a la Naranja Mecánica.
Mediometraje sin mucho que contar, fruto de su tiempo, de los noventa, violento, gore, sin censura, personajes policiacos y algún tentáculo, la acción no es memorable y pese a durar menos de una hora, se hace algo pesado al conocer al villano y al antihéroe casi desde el minuto uno.
Secuela de "La monja" no de esta otra "La monja", que sigue un esquema similar de posesiones, sustos repentinos, casi parece un juego del escondite, pero con un jugador disfrazado de monja demoniaca, que no sabe esconderse muy bien. Es tediosa y sobre todo tramposa, porque por magia del guion (no del demonio) a veces éste puede incendiar a la gente, partirle el cuello y en otras ocasiones dar ligeros empujones que para eso llevan el escudo invisible que les da ser los remilgados protagonistas.
Quizá la directora está hablando de algo tan personal que a mi me cuesta entrar. Veo, más bien, a un grupo de colegas (que no amigos, a mi gusto) comportándose cual capullos los unos con los otros, de entrada ya dejando claro que muchos entre ellos se caen mal, y nunca dejando ver un resquicio de lo que alguna vez fueron. Hay directores que piensan que rodando nucas con la cámara en el hombro y poniendo planos borrosos de las caras en un tono verde oscuro y varios protagonistas lánguidos ya has hecho una película de cine de autor. Se olvidan que se necesita un buen guion que sustente la historia, el encuentro de cuatro amigos treintañeros no es suficiente si como ocurre en “Las distancias” en realidad no pasa nada. Hay una distancia muy fina entre "voy a filmar una reunión de amigos" a "voy a filmar MI reunión de amigos", y la línea está justo en que nunca sabemos cómo fue la vida de nadie y queda algo muy pretencioso.
Mucho maíz y poca película, laberinto arbitrario, desarrollo a trompicones y actuaciones lamentables hacen de este subproducto con el nada novedoso argumento de desconocidos se despiertan entre medio de trampas de un sicópata, algo totalmente olvidable.
Con un esquema idéntico y un título muy similar al de A Night of Horror: Nightmare Radio, solo varía en que es aún más soporífera, ninguna de las historias de terror está ligeramente inspirada y ni la subtrama general se salva de la quema.
Lo que creía iba a ser un thriller sobre un atraco se convierte en un drama - historia de venganza sin realismo ni interés. Pase que algún personaje cometa una estupidez, pero no pase que uno, dos, tres, cuatro, hasta cinco personajes por lo menos cometan estupideces incomprensibles. No voy a decir nada que descubra nada a quien no haya visto la peli, y quien sí la ha visto lo entenderá y seguramente se arrepentirá de haberla visto. Por lo menos dura sólo hora y media.
Aprovechando las lagunas sobre el origen de algunos personajes de la serie prinicipal, el caso presente aprovecha para rellenarlos a la par que presentar un caso interesante y mejor planteado que en su anterior entrega.
Un caso menos interesante y relevante para la trama, de lo visto en las dos temporadas de la serie anime principal, sin ver la serie no es recomendable darle una oportunidad y tampco aporta gran cosa ni concluye un arco como hizo la anterior entrega.
Perfecto ejemplo de cómo hacer una película "lectiva" para los chavales, su duración es justa, creíble y hace razonar. Transmite una enseñanza muy positiva y abre la mente a aquellas personas que sin saberlo, perjudican la vida de los demás.
No resulta tan plomazo y absurda como la segunda y aunque el primer tramo de la película es más o menos solvente al final se ralentiza tanto y pierde fuelle por esa absurda manía de meterle más de horas de metraje, se agradece que Quill salga mucho menos en esta ocasión.
Reunir a dos actores consagrados para una comedia de boxeo, puede parecer a priori, una buena idea, pero para que la idea funcione tiene que estar bien llevada. La película peca de autocomplaciente ("bueno, están De Niro y Sly, que más se puede pedir" es lo que me parece que piensa su director del proyecto), Kim Basinger sólo está para dar su aprobación, Alan Arkin para hacer chistes que parecen escritos por Adam Sandler (caca, culo, pedo, pis), Kevin Hart haciéndo de si mismo (en esta ocasión sin su insufrible doblaje ya que tiene otro personaje asignado). Sin embargo, lo peor es que es una película aburrida porque ni funciona como comedia, ni tiene tensión, ni tiene magia, no aporta nada original (sólo hay guiños a Rocky y Toro Salvaje)
Un mediotraje que se esfuerza más por sacar escenas explícitas y parecer "transgresora" porque sus protagonistas disparan balas explosivas, descuida todo lo demás, el argumento, el desarrollo, los personajes, etc. Producto para pajilleros.
Una animación que ha envejecido muy mal y un argumento mal hilado y desarrollado hacen que este pastiche que sigue la traza de "La cosa", no acabe de despegar ni entretener en ningún momento.
Otra entrega, otra vez el mismo esquema, excusas para juntar a personajes, enésimo brote del virus T, enésimo villano plano con motivaciones para venganza que se acaba convirtiendo en un final boss y poco más. La fórmula está muy gastada, pero se agradece que en esta ocasión se hace un intento por plantear que la figura del zombie cause algo de tensión y no sean como los masillas de los Power Ranger y que en general el desarrollo de la película no tenga demasiados altibajos para no cansar.
Sinopsis: Más de una década después de los acontecimientos de 'Avatar', los Na'vi Jake Sully, Neytiri y sus hijos viven en paz en los bosques de Pandora hasta que regresan los hombres del cielo. Entonces comienzan los problemas que persiguen sin descanso a la familia Sully, que decide hacer un gran sacrificio para mantener a su pueblo a salvo y seguir ellos con vida.
Sinopsis:Scott Lang y Hope Van Dyne, junto con Hank Pym y Janet Van Dyne, exploran el Reino Cuántico, donde interactúan con extrañas criaturas y se embarcan en una aventura que va más allá de los límites de lo que creían posible. Que Marvel y Star Wars estén bajo el paragüas de Disney quizá les redunde en sinergias para utilizar medios de producción y proveedores, lo que no tiene mucho sentido es tener dos licencias separadas cada una con su público y repetir el esquema de una en otra en este bodrio de refrito de referencias. El sisentido de presentar bichos raros en una historia de rebelión mil veces vista no va a ningún lado. Y es una pena porque las anteriores entregas de Ant-Man se dejaban ver eran mucho menos pretenciosas y pesadas que el resto de películas de Marvel, pero ésta no, es el bodrio que parece en el trailer.
Ni siquiera sabía que existía una película anterior, pero ello no me privó de disfrutarla dentro de lo que es la propia película. Y es que, aunque sea un reflejo de un tipo de vida más común de lo que la ficción arroja, es sobre todo un reflejo de una persona a todos los niveles posibles bajo la capitanía de un Paco León con el homenaje tatuado en la frente. Medio parodia medio verdad, Carmina y amén se deja ver fácilmente, siempre desde el desparpajo de la actriz principal, Carmina Barrios, que rememora más que actúa.
Dentro del subgénero de terror de "invasiones del hogar" o de "atracadores chapuceros" se espera que ante al poca variedad de escenarios y situaciones una pizca de tensión y unos personajes mínimamente desarrollados. En esta película no encontramos nada de lo anterior, la "amenaza" de los propietarions no es convicente al igual que ninguna de las actuaciones el supuesto giro de guión final, previsible e irrelevante.
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