Reunir a dos actores consagrados para una comedia de boxeo, puede parecer a priori, una buena idea, pero para que la idea funcione tiene que estar bien llevada. La película peca de autocomplaciente ("bueno, están De Niro y Sly, que más se puede pedir" es lo que me parece que piensa su director del proyecto), Kim Basinger sólo está para dar su aprobación, Alan Arkin para hacer chistes que parecen escritos por Adam Sandler (caca, culo, pedo, pis), Kevin Hart haciéndo de si mismo (en esta ocasión sin su insufrible doblaje ya que tiene otro personaje asignado). Sin embargo, lo peor es que es una película aburrida porque ni funciona como comedia, ni tiene tensión, ni tiene magia, no aporta nada original (sólo hay guiños a Rocky y Toro Salvaje)
Una mala demo y una buena demo
-
Vídeo donde explica qué hace que una demo sea buena y cuando no, en un
momento que los early access y los trailes parece que las han sustituido.
Visto e...
0 comentarios:
Publicar un comentario