¿Qué se puede decir y que se puede hacer con Batman que no se haya hecho ya? Es inevitable recordar las dos últimas entregas de la trilogía de Nolan, las cuales tienes momentos memorables y nos hacen olvidar los pocos fallos que tenían. Es inevitable acordarse, porque se repite mucho de su esquema de villano con más tintes de terrorista y de Batman dando vueltas como un detective en un thriller policiaco, más que una película de acción propia de un cómic de superhéroes. Y se agradece, porque ya cansa la plantilla usada por Disney y Warner en todas sus adaptaciones de Marvel y DC. No obstante, la película aunque tiene aciertos como no volver a presentar el origen ya cien veces visto de Batman, tener muy buenos secundarios, comete otros fallos como una duración de casi tres horas con relleno insulso como la parte en la que aparece Pingüino, las persecuciones en coche tanto innecesarias como mal enlazadas y el último tiroteo que es bastante lamentable.
Una mala demo y una buena demo
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Vídeo donde explica qué hace que una demo sea buena y cuando no, en un
momento que los early access y los trailes parece que las han sustituido.
Visto e...
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