La última entrega de Venom es, sin duda, la más floja de la trilogía. Opta por una comedia exagerada y caótica, con una narrativa desordenada que se pierde entre ideas mal ejecutadas y demasiados deux machina para arreglar la trama. A pesar de su corta duración, la película resulta lenta y aburrida en su primera mitad, mientras que los momentos de acción carecen de impacto.
El carisma de Tom Hardy sigue siendo el principal sostén de la saga, pero incluso él parece desconectado esta vez. En lugar de centrarse en contar una buena historia, la película parece más preocupada por introducir personajes nuevos para posibles futuros proyectos, sacrificando coherencia y calidad.
En resumen, un cierre decepcionante para una franquicia que prometía mucho más.
Un mes y algo con Game Pass ¿merece la pena?
-
Tras pensarlo mucho y haber acumulado Microsoft Rewards decidí canjearlos
por una tarjeta de XBOX y gastar el saldo en una subscripción de Game Pass.
Me ...

Suscribirse a:


0 comentarios:
Publicar un comentario