Sinopsis: Emily Jenkins es trabajadora de servicios sociales. Emily piensa que en su campo lo ha visto todo... hasta que un día conoce a su nuevo y más misterioso caso, el que hace el número 39: una problemática niña maltratada de 10 años llamada Lilith Sullivan (Jodelle Ferland). Confirma sus peores miedos cuando los padres de Lilith intentan matar a la niña, su única hija. Emily la salva y decide llevársela con ella, hasta que otra familia llegue para acogerla. Pero pronto decubrirá que Lilith no es tan inocente como aparenta...
Me imagino al productor de turno pensando que allá por el 2009 estaba triunfando en taquilla una hornada de películas de terror que eran remakes de cintas asiáticas y pensó en repetir el esquema, cogió a la de Briget Jones y una niña con cara de mala y pensó que con eso valía. Pero no, no vale. La película es previsible, lenta, no da miedo y el final dilatado tampoco convence.
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